Una espada drow segó la vida (y dignidad) del bendito San Alader, Bueno y Mártir. Aquí una instantánea del susodicho momento de la defenestración con dos palmos de acero templado en el orto, ¡angelito! Ni que decir tiene que la espada tenía la habilidad rompeculos, evidentemoint.
No hay comentarios:
Publicar un comentario